Casa de galleta de jengibre

¡Hola hola!

Ya hemos acabado con la época navideña, pero no quería dejar de enseñaros mi gran obra de arte navideña.
En los inicios del blog os contaba que me había metido en esto de las galletas decoradas empezando con los típicos hombrecillos de jengibre y, poco a poco, ya habéis ido viendo cómo voy evolucionando...

Pues después de los hombrecillos la siguiente cosa que me apetecía hacer era una casa de pan de jengibre o galleta de jengibre. Me parecía muy difícil, así que hasta este año no me he lanzado, pero nada que ver. Es muy fácil, aunque laborioso, eso sí.

Hoy os enseño las fotos de la casa, pero la receta y elaboración de las galletas os lo contaré en otra entrada, para no eternizarnos.

Lo primero que hay que hacer es el diseño de la casa. Llamadme friki, loca, o quizás sólo sea deformación profesional, pero yo me lo hice con AutoCad, para poder imprimirlo a escala como dios manda. Por supuesto, esto no es necesario y de hecho hay algunas páginas donde encontraréis diseños ya listos para imprimir.

Total, que cortamos la masa de galleta con nuestro diseño. Yo quería hacerle unas ventanas de "cristal", que se hace, por ejemplo, poniendo unos trozos de caramelo del sabor que sea (en mi caso de limón) antes del horneado. Os dejo una foto para que veáis a qué me refiero:

Una vez horneadas las piezas y ya frías, sólo queda montar y decorar. Yo preferí decorar primero con algunos detalles, aún a riesgo de que en el montaje se pudiera estropear algo, porque me parecía más fácil. Así que se decora, se deja secar bien y se monta.

Para pegar unas partes con otras, como podéis imaginar, con la misma glasa que se decora, con consistencia dura para que no nos chorree por todas partes. Montamos las cuatro paredes, dejamos secar bien (unas cuantas horas, probablemente) y después el tejado. Nos harán falta algunas latas o paquetes de algo que tengáis por la cocina para mantener la casa en pie mientras se seca la glasa.

Y una vez que la casa está en pie, el resto ya es imaginación para decorar.

En mi caso, y ya metidos en harina, me pareció que podría quedar bonito hacer las tejas con fondant rojo. Parece muy laborioso pero creo recordar que todo el tejado, entre formar las tejas, dejar que endurecieran un poco y montarlas, igual me llevó unas dos horas. Las tejas están pegadas a la galleta con un hilillo de glasa.

Como visteis en la primera foto, el muñeco de nieve lo hice en la galleta antes de montar la casa. El árbol de la fachada posterior, sin embargo, es un "transfer", es decir, lo hice primero sobre papel de hornear con la glasa, lo dejé secar bien y luego lo pegué a la pared con otro poco de glasa. Os lo enseño para que veáis que se pueden poner decoraciones de las dos maneras. También se podía haber hecho con fondant o con otra galleta.... Como podéis imaginar, las opciones son infinitas.

Los carámbanos de hielo que cuelgan del tejado también están hechos con glasa de consistencia dura y con un poco de paciencia. Y la nieve del tejado es azúcar glas.

Por último, unas fotos de algunos detalles...

Lo que ya no me curré mucho fue el "suelo" (será que ya no me quedaba imaginación... jeje). Simplemente una base de cartón para tartas con glasa blanca y el caminito desde la puerta con un poco de glasa verde (si buceáis por internet veréis auténticas maravillas de casas).

Como os digo, otro día os explico cómo hice las galletas de jengibre.

¿Qué os ha parecido?


P.D: Enlazo esta entrada en la fiesta número 49 del blog "personalización de blogs"