Ingredientes:
- 225 g. de mantequilla
- 150 g. de azúcar
- 1 huevo grande
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 400 g. de harina normal
Antes de empezar, es fundamental que la mantequilla y el huevo estén a temperatura ambiente. Estando en climas fríos, por mucho que deje la mantequilla fuera de la nevera unas horas antes, siempre va a estar pelín dura, así que yo la meto unos segundos en el microondas (los puristas de las galletas dirían que estoy loca, pero a mi me resulta bien así).
Ahora batir la mantequilla con el azúcar, que se mezcle bien pero sin pasarse, ya que como esto son galletas y no un bizcocho no hace falta que coja mucho aire. Con que blanquee la mezcla, suficiente.
Añadimos el huevo y el extracto de vainilla o el sabor que le queramos dar (naranja, limón, anís...) y batimos hasta que esté bien incorporado. Añadimos la harina en tres veces y tamizada. Tampoco hay que pasarse aquí batiendo. En cuanto esté incorporada a la masa, llega.
Dividimos la masa en dos o tres partes. Estiramos cada una entre dos papeles de horno, así no se nos pegará la masa al rodillo ni a la mesa. Dejamos cada una de las planchas como de medio centímetro y las metemos en la nevera hasta que se pongan bien firmes. Yo las suelo dejar alrededor de una hora. Podeis dejarlas toda la noche o incluso hasta un par de días sin que se estropee la masa.
Cortamos la masa con las formas que queramos y lo metemos en el horno precalentado a 180º 12 minutos para las de tamaño mediano. Así va bien en mi horno, pero ya sabeis que cada uno es un mundo, así que a lo mejor os tocará experimentar un poco.
Lo suyo es que la masa esté fría para que al cortarla se pueda manipular bien y no pierda la forma. Los recortes de masa que sobran, se juntan, se vuelven a estirar y a la nevera otra vez. Sin embargo, si consigo aprovechar bien la masa (dependiendo de los cortadores que quiera o tenga que usar) y no quiero "perder" ese tiempo extra en volver a enfriar la masa que me ha sobrado, simplemente la vuelvo a estirar y hago mini-galletas (ya que son más fáciles de manipular y no pierden la forma).
Y aquí es cuando os enseño estas mini-galletas improvisadas. No tengo ninguna imagen de referencia para que se aprecie el tamaño, pero haceos la idea de que caben unas 10 en la palma de la mano.
Las siguientes que haga ya sacaré unas fotos más decentes para que podais verlas.
Que buena pinta....... Que hambre........
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